Taller de la Consciencia Unitaria — Módulo 3: La Mente Inconsciente

La Mente Inconsciente

Aceptando la Mente Inconsciente

Si yo soy el Creador ¿por qué no es obvio para mí en mi experiencia?

Para entender mejor la razón por la que nuestra sensación de ser no nos permite saber lo que es nuestra verdadera naturaleza, tenemos que considerar la explicación de lo que llamamos el velo del olvido.

En la cosmología de la Ley del Uno, la cual vamos a explorar en mayor detalle en el próximo módulo, se explica que la experiencia de tercera densidad, la cual es nuestra experiencia actual como humanos, existió en un estado sin velo. Las descripciones de este tipo de existencia son útiles para estudiar lo que es el camino negativo, y que también visitaremos en el módulo 6. Por ahora, sirve para mencionar que el Creador se experimentó en tercera densidad en un ambiente sin velo, y luego decidió implementarlo.

Este velo se refiere a un ocultado de las partes más profundas de la mente de su matriz o interface. Puesto de una manera más digerible, nuestra mente sólo está al tanto de los procesos superficiales de sí misma, a esta parte le llamamos la mente consciente, y al resto le decimos mente inconsciente, este es el producto del velo. Esto resultó en una experiencia más vívida, variada e intensa, que es lo que experimentamos ahora.

“El resultado de estos experimentos ha sido una experiencia más vívida, variada e intensa del Creador por el Creador”.

Ra 79.27

De modo que nuestra experiencia sólo puede percatarse de la parte superficial de los procesos mentales. El término subconsciente ha sido usado popularmente para referirse a esa porción de la mente que contiene los patrones de comportamientos que generan nuestras acciones. El inconsciente es algo más profundo aún, de donde se derivan tendencias e inclinaciones individuales.

Esto no es algo nuevo, Carl Jung elaboró mucho en su carrera sobre sus hallazgos de la mente inconsciente, y en budismo se ha expuesto bastante al respecto en conceptos como el alayavijñana, que es como un almacén de consciencia. El inconsciente contiene una base de datos insondable para el ser humano y, aun así, es el fundamento mismo de nuestra individualidad.

En la Ley del Uno, así como en el budismo, llevamos esto a la fuente misma de la mente: la infinidad inteligente. Ra explica la mente como un árbol, cuyas raíces hacen contacto directo con la infinidad inteligente.

“La mente es un complejo que refleja lo que afluye al espíritu y lo que emana del complejo corporal. Contiene lo que conoces como sentimientos, emociones y pensamientos intelectuales en sus complejidades más conscientes. Descendiendo más en el árbol de la mente, vemos la intuición, que es la naturaleza de la mente más en contacto, o en sintonía, con el complejo del ser total. Descendiendo hasta las raíces de la mente, encontramos la progresión de la consciencia, que gradualmente pasa de la memoria personal a la racial, a los influjos cósmicos, y se convierte así en un interruptor directo de esa lanzadera que llamamos complejo espiritual.

Este complejo espiritual es el canal por el cual los influjos de todos los diversos influjos universales, planetarios y personales pueden canalizarse hacia las raíces de la consciencia, y por el cual la consciencia puede canalizarse hacia la puerta de la infinidad inteligente a través de la energía inteligente equilibrada del cuerpo y la mente”.

Ra 30.2

Esto es lo que llamamos penetrar el velo del olvido, es un efecto inevitable de buscar. En nuestra metodología estimulamos esta penetración a través de la meditación enfocada en el ser absoluto que somos, en nuestra verdadera identidad. Reconociendo constantemente la consciencia imperturbable que subyace nuestra existencia misma. Esto es algo que veremos más a fondo en el módulo de meditación.

Empezamos con las enseñanzas/aprendizajes mentales necesarias para el contacto con la infinidad inteligente. La clave es el silencio.

Ra 5.2

Este silencio no es una nada, se refiere a la experiencia de contemplar nuestra naturaleza fundamental, que es percibida como una ausencia de forma porque, como ya hemos visto, todas las formas mentales y físicas aparecen en este campo o medio que llamamos consciencia. Considera las siguientes declaraciones de Ra al hablar del vacío y la nada.

La disolución en la nada es la disolución en la unidad, porque la nada no existe.

Ra 6.7

[Existe una] confusión [con] el término «vacío». Lo sustituiríamos por el sustantivo, «plenum».

Ra 82.6

Lo que percibimos como una nada es nuestro ser fundamental, la unidad o infinidad, y esta unidad no está vacía, sino que vibra en vida potencial, es la fuente misma de la creación y eso eres tú.

Contémplalo de esta manera, todo lo que conoces como Creación, tu mente, tu cuerpo, la habitación donde estás, el planeta y el resto del universo, está saliendo o emanando de ese plenum o vacío que llamamos consciencia.

A medida que [el Creador] decide conocerse a sí mismo, se genera a sí mismo en ese plenum.

Ra 82.10

El universo nunca ha sido lo que nos creó a nosotros, no somos productos del universo como si la Creación fuera de afuera para adentro, el universo es producto de nosotros, o más adecuadamente, del Ser que todos somos.

La razón por la cual esto es importante para la penetración del velo del olvido, es que la meditación es la que hace el mejor uso de los catalizadores, que provienen de la mente inconsciente. Recuerda que el velo está entre la mente consciente y la mente inconsciente, queriendo decir que no estamos al tanto de los procesos más profundos de nuestra mente, de lo que alimenta nuestra interface mental.

Cuando buscamos evolución, la mente responde provocando un catalizador apropiado para la situación en la que estamos. Como buscadores avanzados, o como Ra diría, adeptos, ya no estamos interesados en responder al catalizador únicamente desde los procesos mentales superficiales, con pensamientos condicionados y perpetuados por el ego, sino que entregamos el catalizador a la consciencia pura. De esa manera se puede procesar con una inteligencia superior a lo que estamos acostumbrados a pensar que solventa nuestra vida, la parte lógica y pensante de la mente.

Con [meditación], estos ejercicios pueden ser procesados. Sin ella, los datos no se ahondarán en las raíces del árbol de la mente.

Ra 10.14

La mente analítica no puede procesar información que viene de las raíces de la mente de una manera eficaz, esta es la razón por la cual fallamos en cambiar nuestra vida usando la lógica y tratando de conjeturar todo lo que está pasando. El requisito de meditación es imprescindible porque en este estado, operamos desde una inteligencia que, aunque misteriosa e insondable para el intelecto, puede procesar todo a una velocidad acelerada. Es como si quisieras correr un programa avanzado en una computadora antigua, en el mejor de los casos va a hacerlo muy lento y con múltiples errores de codificación.

Sin este método (meditación) de revertir el proceso analítico no podrían integrarse en la unidad las numerosas comprensiones obtenidas en dicha búsqueda.

Ra 15.14

Por eso nos interesamos en, no sólo aprender a meditar como una práctica diaria, sino a reconocer el estado meditativo en nuestro estado de vigilia, e incluso podemos llevar esto al dormir en su estado profundo.

Meditación: La Mente Inconsciente

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