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Música: Nobility and Grandeur
Artista: The Intangible
Luego de que abres las puertas de la consciencia, y comienzas a ver el mundo desde otra perspectiva, te empiezas a dar cuenta que hay otro reino al cual también perteneces y no es parte de esta realidad, al menos no en el modo cuantificable y medible al que estamos acostumbrados con nuestra manera de pensar mecánica y lógica.
Sin tener que hablar de seres y entidades interdimensionales que pertenecen a este Universo, hay un aspecto del tejido de la realidad como tal, del cual somos residentes: el yo interior.
Manifestando la realidad
Resulta que cada uno de nosotros somos un fractal del creador mismo. De hecho, toda la materia en el Universo es un arreglo único de la energía primordial que constituye todo lo que hay en él, desde las partículas cuánticas hasta las estrellas. En el estrato natural divino de las dimensiones conscientes, los humanos poseemos el primer nivel de consciencia, y con esa cualidad empezamos a formar el mundo en nuestro alrededor.
Esta adquisición reciente del complejo cuerpo-mente-espíritu es lo que ha creado el mundo como lo conocemos, lo hemos estado haciendo por milenios a través de diferentes civilizaciones antiguas (como los Mayas), quienes eventualmente avanzaron a seres superiores en consciencia, y dejaron muchos restos de sus pasos y conocimiento.
Pero antes de que me deje llevar por la historia y ciencia de la consciencia humana, quiero continuar en lo que significa tener este potencial en nuestro cuerpo no tan primitivo.
Como aludí anteriormente, nosotros cambiamos la realidad en la que vivimos con nuestros pensamientos y emociones, somos cocreadores del mundo que vivimos con simplemente creer en él. Así es como las fuerzas arcónticas nos han manipulado para mantener la Matrix que crearon para propósitos que se escapan del alcance de este artículo.
En cualquier caso, el hecho es que nuestra percepción individual es clave para mantener la vida que llevamos. Esto se hace a través de la interacción de nuestros pensamientos y emociones todos los días. Gregg Braden explica esto de una manera hermosa, así que si quieres saber más sobre eso te recomiendo su contenido, un hombre brillante con entendimientos brillantes.
La esencia está en que los pensamientos y emociones son combinados en el corazón para producir una alteración de la realidad, y dependiendo de sus naturalezas, tu realidad es creada por la frecuencia de esas energías. Básicamente, si tienes pensamientos y emociones negativas, tu vida inevitablemente va a responder de una manera negativa, y lo opuesto es cierto también, pensamientos y emociones positivas crean una realidad positiva.
El poder de la mente es enorme, pero el poder del corazón es incluso mayor. Sólo para hablar del campo electromagnético, el corazón es 100 veces más fuerte eléctricamente, y magnéticamente 5000 veces más que el cerebro.
Esto quiere decir que las frecuencias y emociones generadas por el chakra del corazón (el punto energético central del cuerpo) son mucho más decisivas que el cerebro cuando se trata de generar la realidad en la que vivimos, incluyendo percepciones y eventos de vida.
Físicamente lo que ocurre es que, debido a que el universo es un tejido energético maleable, el corazón siendo el emisor electromagnético más potente del cuerpo humano, moldea el espacio-tiempo alrededor de nosotros. Este es el fundamento y la premisa de la manifestación.
En otras palabras, tus pensamientos tienen mucho poder, ya que son procesados principalmente en el cerebro y el campo electromagnético del cerebro es significante, por eso es que escuchas siempre que los pensamientos tienen poder. Pero el corazón es mucho más fuerte como mencioné anteriormente, y esto significa que cuando deseas algo con tu corazón, tu verdadero corazón, va a tener un impacto mucho más intenso en su manifestación.
Saber esto es fundamental para entender que como sea que decidas vivir tu vida, la naturaleza de tus pensamientos (conscientes o subconscientes) y las emociones atadas a ellos son los que están formando tu mundo, y cómo este interactúa contigo.
Este es un tema fascinante de por sí, pero ciertamente no el foco de hoy. Quiero seguir hablando de cómo, una vez que empiezas a abrirte al incremento en consciencia, comienzas a ver cómo tu vida cambia en lo que siempre has querido, lo sepas de manera consciente o no (créeme que hay muchas cosas que necesitamos procesar que no son placenteras, y podemos pensar que son una calamidad, pero en realidad son esas oportunidades de aprendizaje y crecimiento que necesitamos para liberarnos más), y esa es la parte emocionante.
El trabajo interno
Uno de los obstáculos más grandes que tuve que enfrentar, cuando empecé a romper el velo de la ilusión que había vivido como una persona científica, fue el viaje interno que todos debemos hacer cuando hemos sido distorsionados por tanto tiempo en este Sistema. Tuve que contemplar una nueva manera de auto-terapia, pero una muy emocionante y mucho más productiva.
Todo lo que debemos hacer es vernos por dentro, todas las respuestas están ahí. Hemos sido condicionados a creer y depender en soluciones y ayudas externas, como esperar por alguien o algo que venga a cambiarnos. Ese es el sistema exterior, la matriz impuesta, los límites puestos sobre nosotros pero no por nosotros. Hemos vivido en él toda nuestra vida, por eso es que es tan desafiante para nosotros tornar hacia adentro y escuchar a nuestra propia energía creativa, lo que realmente somos.
No hay necesidad de ser como nadie, no hay razón de seguir a nadie por sus pasos, tu expresión es única y no depende de nadie. No debería haber límites en cuanto a lo que podemos crear, esos límites no están puestos por nuestro corazón, nuestro corazón es infinito y nuestra habilidad creativa no tiene ataduras. Música, pintura, escritura, construcción, artesanía, cualquier arte es una expresión de lo que somos individualmente, no hay bueno ni malo, no hay mejor que nadie, solo hay un mejor tú, y solo tú puedes competir contigo mismo.
Incluso el mundo espiritual está ahí para apoyarnos, pero no para intervenir con nuestro libre albedrío (exceptuando quizá casos extremos de entidades negativas). Tenemos una oportunidad de vivir esta vida, como una especie de boleto, y ellos nos admiran por estar aquí, pero las reglas de esta dimensión son las de ser quien quieras ser, una expresión diferente del poder creativo.
Cuando buscamos validaciones externas, incluso dentro del mundo espiritual, estamos perdiendo lo que somos de alguna manera.
A veces es estupendo tener el apoyo, y ellos están ahí para eso, pero no para depender en sus poderes. Nuestro propio poder es igual de grande, aún y cuando nos han hecho sentir lo contrario, y la búsqueda es la de sacarlo a relucir a pesar de las limitaciones del mundo. La belleza de ser tú mismo es la de ser la diferencia en el mundo, no el mejor en nada, pero la de traer tu propia frecuencia única a la Tierra y sus habitantes.
Pero de vuelta a lo que significa empezar a desprenderse de esas capas que no te pertenecen, con el propósito de deshacernos del miedo y permitir el amor llenar los vacíos, comienza con el reconocimiento de cosas que percibes como dañinas o negativas en general.
Antes de hablar de un método simple para procesar estas reacciones emocionales, tenemos que entender que nada de lo que nos molesta es externo, todo viene de nuestro interior. Hay que entender que no tenemos la culpa por estas provocaciones, fueron creadas en el pasado y simplemente no aplican más en nuestras vidas, especialmente en el camino al crecimiento espiritual.
Todo lo que somos ha sido un condicionamiento por el entorno en el que crecimos, y todas las cosas que tememos no son más que reacciones a una experiencia pasada que nos hace juzgar esas situaciones como negativas en nuestro presente. Desde ese punto puedes empezar a discernir cómo no pertenecen a ti, no son sino juicios basados en cosas que ya no son válidas.
Luego de que identificas cualquier cosa que cause esta reacción negativa, viene el verdadero trabajo. Tienes que encontrar por qué es que creaste esa barrera, para apreciarla por lo que realmente es, y cómo te previene de aceptarla como un proceso divino de esta realidad.
No voy a insinuar que este es un proceso fácil o un procedimiento sencillo, dependiendo de qué tan fuerte sea esta influencia en tu vida, vas a necesitar un esfuerzo mayor para revelar el centro de lo que te hizo crearla en primer lugar. Este es el fundamento del trabajo chamanista, navegar el espíritu a través de la guía de alguien con conocimiento en percepción que te permite sacar a la superficie esas experiencias que están enraizadas en la mente subconsciente.
Aprovechando que hablamos del tema, esto es también como el uso respetuoso de plantas psicodélicas puede sanar traumas que de otra manera la medicina moderna no puede ni soñar resolver. El espíritu de la planta es sabio en disolver la realidad (o ilusión a decir verdad) en la que creemos, y nos expone a nuestros temores más grandes para resolverlos en una sola sesión. Hablaré sobre psicodélicos y plantas medicinales en otro artículo.
Lo que importa es que entendamos que esos problemas que llevamos por dentro, y que nos hacen ver el mundo con polaridad y como consecuencia con temor, son diferentes experiencias pasadas que nos hace juzgar situaciones, otras personas, e incluso a nosotros mismos de maneras que bajan nuestra vibración y crea la negatividad que reconocimos al principio de nuestro trabajo.
“Del sufrimiento han surgido las almas más fuertes; los personajes más grandes están llenos de cicatrices”.
Khalil Gibran
Me gustaría poder elucidar más sobre este proceso, pero es más complejo de lo que puedo admitir, sin embargo es un paso necesario para liberarnos de los ciclos por los que pasamos.
Un último paso que necesita ser agregado para que este proceso sea completo, es integración. Una vez que te liberas de algo que ha estado consumiendo tu energía, es crucial que integres algo de valor para ti, una mentalidad positiva que pueda substituir el implante detractor que tenías en el pasado, con algo que te sirva para tu propósito mayor.
Cambiándote para cambiar el mundo
A este punto siento que es apropiado denotar que si tú puedes cambiar tu realidad, con el conocimiento cuidadoso de tus pensamientos y emociones, entonces la humanidad como un todo es responsable por el mundo en su estado actual.
Esto sucede con lo que llamamos la consciencia colectiva. Como dije al comienzo, nuestros sentimientos son tan poderosos que cambian nuestra realidad en la manera como la percibimos.
El efecto Maharishi es un fenómeno bien conocido y documentado donde una cantidad considerable de personas meditando logran reducir el crimen, terrorismo, y violencia. Múltiples estudios han mostrado cómo estas prácticas mejoran la calidad de vida alrededor del mundo, con el simple acto de meditar.
Fíjate, cuando meditamos estamos idealmente aclarando nuestras mentes de pensamientos negativos, incluso si es hecho con mantras, guías, o estados alterados de consciencia, lo que estamos haciendo es dejar las preocupaciones constantes en la que estamos todos los días. Esto tiene un verdadero impacto en nuestro alrededor, lo notemos o no.
La consciencia colectiva es como un sistema electrónico de peer-to-peer, todo el mundo está contribuyendo pedazos de archivos a la red, y mientras más contribuyamos, más información de ese tipo está en la red. Aquí, bits de información afectan la disponibilidad de ideas específicas y pensamientos para que la gente las descargue, y todos estamos agregándole con cada pensamiento e idea expresada o reforzada.
Aquellos en control de nuestra realidad nos pueden hacer crear pensamientos potentes que alimentan este campo de energía, a través de la programación de condicionamiento, y es lo que conocemos como manipulación mediática comúnmente.
Le hemos puesto diferentes nombres para describir este “lavado de cerebro”, y lo que esto busca a una macro escala es lograr que la gente contribuya a la consciencia colectiva cualquiera que sea la programación de turno. Un ejemplo clásico reciente es el terrorismo, el cual sigue siendo alimentado a la población y los mantiene en un constante estado de temor a través de falsas banderas y otras estrategias manipulativas de difusión de información.
Por eso es que el sistema siempre ha estado preocupado con propagar temor, odio, división, y el resto de lo que vemos en la sociedad global. Pero somos nosotros los que creamos los pensamientos de creencia y sufrimos las emociones que las instituciones nos imprimen. Ellos no tienen un control real sobre la realidad, sólo nos proyectan ideas que luego nosotros aceptamos con nuestro libre albedrío como posibles y al hacerlo, las manifestamos.
Por eso es que la realidad es un holograma de lo que creemos, y este es el mismo mecanismo por el cual podemos crear lo que queramos en el Planeta Tierra. Solo toma la cantidad adecuada de gente para subir la misma consciencia a los servidores que distribuyen la información a través del globo, y la podemos materializar.
Ahora puedes ver como los gobiernos y otros sistemas de control han reprimido, a través de toda la historia, el desarrollo de grupos y sociedades que rechacen abiertamente la matriz arcóntica y establezcan un sistema de creencia más armonioso y basado en amor. Si permiten que la gente se una, la red de la consciencia colectiva derramaría esta nueva realidad y sus sistemas colapsarían, con el simple hecho de que la agente deje de creer en sus paradigmas.
De esta manera, cuando desechamos los programas que han estado alimentando la matriz moderna del mundo para esparcir temor, y nuestras propias percepciones negativas, estamos ayudando a crear un mundo más armonioso. Y aunque pueda sonar superfluo mencionarlo, recuerda que mantener la negatividad está apoyando el mundo como lo conocemos actualmente.
Por eso es que el cambio interno es la única manera que podemos transformar el mundo a un mayor estado de consciencia.
El camino de un solo sentido
A pesar de que nuestras filosofías, religiones, dogmas, y sistemas de creencias varían en los mensajes que predican, el destino es el mismo para todos ellos: crecimiento espiritual.
Todos somos almas encarnadas en un cuerpo que fue creado para que podamos vivir este nivel de consciencia, con el objetivo de mejorar nuestro conocimiento universal del creador y la unidad de nuestra naturaleza. Cada día que estamos expuestos a lo que sea, es una experiencia que provee progreso hacia esos fines, es cuestión de reconocerlas.
Debido al diseño de esta dimensión, hay una energía polarizada que en contraste está previniéndote de avanzar en el curso de tu vida, lo que la gente usualmente llama tu misión, o tu camino en la vida. Puedes imaginarte esta fuerza negativa como algo causando fricción en tu viaje, retrasando tu desarrollo y restringiendo la velocidad a la que puedes progresar en tu expansión.
Ser capaz de identificar los efectos de esta fuerza es crucial para romper patrones en tu vida que te están frenando, cosas que causan perjuicio a la evolución de tu libre espíritu, y fijando a una falsa realidad del yo.
Crear este conocimiento te dará herramientas para detectar aquellas cosas que promueven tus objetivos, y seguirlos con la mejor habilidad que tu intuición te permita.
Es un trabajo duro el reconocer que hay algo mal con nosotros, porque desafían fundamentalmente quiénes somos, y no nos gusta admitir que hacemos estas cosas, nos da pena internamente. Pero como ya aprendimos, son muy recompensantes de resolver y luego permitir la integración de nuevas mentalidades positivas.
A veces puede ser difícil hacer esto debido a lo distorsionado que está el mundo, en un aumento constante de miseria y decadencia, pero mientras más negativo es el mundo, mayores posibilidades hay para crecer espiritualmente por contraste y polaridad.
Déjame explicar eso en otras palabras, gracias a las situaciones difíciles es que tenemos oportunidades de mejorar nuestra apreciación de la vida. Todo escenario tiene un lado opuesto, y el uso inteligente de esto en meditación constante hace que valoremos más el momento.
Este constructo sirve como catalizador, cuando es usado propiamente para impulsar nuestra espiritualidad. Pero eso es solo cuando dejamos de ahogarnos en la negatividad, y por el contrario la usamos para ampliar nuestra percepción a acelerar el aprendizaje.
La Ley del Uno menciona cómo esta ilusión puede ser usada de esta manera, esencialmente explica cómo este tumulto y caos en el que vivimos acelera los cambios que estamos buscando, mientras estemos en este cuerpo humano, cuando aprendemos a usarlos como lecciones. También menciona una civilización primitiva que no tenía dualidad en su mundo, y como resultado no podían avanzar sus espíritus en consciencia. Sin lucha, no hay crecimiento.
Piénsalo, mientras más negatividad tengas que pasar, más oportunidades tienes para mejorar tu percepción y aprecio por todo. Todos los problemas que se nos presentan son oportunidades para volvernos mejores personas, son auto-reflejos del mundo que necesitan arreglo de parte del observador.
Si pudieras ver tu vida desde el punto de vista de un observador, como si fuera una película, pudieras ver que todo lo que pasa es por una razón. Desde los momentos más gratificantes hasta los más arduos. Entonces pudieras ver que cada pequeño reto en tu día fue puesto ahí para que aprendas una lección, la proceses, y avances. Y esos momentos felices son recompensas por situaciones que has superado ya, y están siendo manifestados en algo que puedes disfrutar.
Siempre está alerta que lo que sea que pase es una representación de tu estado de mente actual, y el progreso de tu consciencia a un nivel más alto. Pueden ser momentos felices o tristes, pero todos están contribuyendo a tu progreso en la vida.
No hay situaciones buenas o malas, estas son percepciones decodificadas por nuestra estructura actual cerebral, cambian con el tiempo y tú también, haciendo de las viejas cosas malas algo bueno o neutral, pero ya no son más “malas”. Si puedes empezar a percibir todas esas cosas que crees malas de esta manera, vas a comenzar a desbloquear el camino a tu desconexión con el mundo material.
Siempre recuerda que llevas contigo la energía del creador, la fuente, inteligencia primordial, amor infinito, Dios, o como quieras llamarlo. Somos hologramas de este logos universal fractalizado, y eso quiere decir que eres el creador de tu propio Universo, y co-creador de la realidad que todos compartimos contigo.